Didgeridoo

Brixta fue a Australia en el 2000, antes de las Olimpiadas, con Sister South Park (La que viene después mío. Próximamente en sus pantallas post sobre la Chupifamily). Tres semanitas que no llegaron para nada, ya que había mucho que ver y hacer en un país continente en el que caben seis (que se dice pronto) veces Europa. Recorrimos seis mil kilómetros en dos semanas, en autobuses cochambrosos en los que dormíamos en los trayectos entre destino y destino.

En la preparación del viaje consultando la Lonely Planet descubrí que no iba a ser posible hacer y ver todo lo que quería. Así que tuve que reducir la lista a:

 

  1. Sacarme el PADI y ver peces payaso (Me identifico mucho con ellos, ya que soy una Brixta-payasa), que no conseguí porque me pillé un resfriado y creía que me iban a estallar los oídos (Pringá que es una).
  2. Comprarme un didgeridoo.
  3. Ir a Fraser Island y ver dingos.
  4. Ver koalas y canguros. (Lo último es fácil porque están por todas partes.

Estaban Sister-South-Park y Brixta por Cairns, donde les dijeron que podrían encontrar los mejores didgeridoos. Tocar el didgeridoo no es nada fácil. Es necesario tener una enorme capacidad pulmonar (Gurb, a ti se te daría bien) y practicar, practicar, practicar, y practicar más aún, lo que llaman la respiración circular. (Si a alguien le interesa puedo ponerlo). Lo comparan con tocar la gaita. (Niñas de arriba a la izquierda, lo mismo es lo vuestro también).

Ya en la tienda, la Burra-Brixta tocó el didgeridoo-flauta por casualidad. El didgeridoodero (dícese del que los vende) estaba sorprendidísimo, casi tanto como Brixta. Dicen que tocar el didgeridoo invoca los espíritus del bien y otras fuerzas sobrenaturales. Cuando Brixta terminó de tocar, oímos esto. Salimos fuera con la boca abierta, en estado de shock, y lo vemos con nuestros propios ojos. Unos tocan el didgeridoo e invocan poderes sobrehumanos. Brixta lo toca e invoca a la tuna. ¡Hay que joderse!. No nos habíamos cruzado ni un españolito por todo el camino, y de pronto nos encontramos a 50 gilipollas (Si hay algún tunero leyendo esto, que me perdone, pero lo que hay es lo que hay) vestidos con leotardos, capas, cantando a voz en grito y haciendo el subnormal con una pandereta.

Tras superar el shock y ataque de risa, no nos pudimos resistir a la tentación e hicimos el guiri como toca y a lo grande. Nos compramos cada una un didgeridoo de 1´78 de largo. El didgeridoodero decidió que nuestro inglés era demasiado macarrónico para darnos el folletito de turno con las explicaciones en inglés y nos dio una versión en Spanglish, que no tenía desperdicio.

Transcribo tal cual está escrito la historia del origen del didgeridoo, con sus respectivas faltas, para «regocijo» de Omanero:

«Hace mucho tiempo atrás, en la Tierra de Arnhem, vivía una tribu de Aborigenes que constantemente se traslada de un lugar a otro, en búsqueda de alimentos (Con lo fácil que es decir, nómadas). La vida era hermosa y feliz, hasta que repentinamente todo cambio (¿Se referirá a cuando los ingleses desembarcaron con sus presos y conejos?).

Un dia, dos hermosas hermanas estaban buscando alimento, cuando un demonio gigante las raptó y las llevo a su guarida. Las hermanas trataron y trataron de escapar pero sin resultado. Eran infelices porque el gigante las tomó como esposas (Es decir, las violaba, dicho en plata).

Despues de mucho tiempo ellos pudieron escapar mientras el gigante se encontraba de cazeria. Las dos hermanas encontraron el camino de vuelta a su hogar, a las tierras de su tribu.

El gigante estaba furioso cuando descubrio que sus esposas se habian escapado, dado que no iba a ser facil encontrar dos hermosas jovenes nuevamente (¿Por falta de hermosas o por falta de jovenes?). Partío (como el corazón de Alejandrito, que llega hasta Australia) inmediatamente tras ellas para encontrarlas y traerlas de vuelta.

Cuando los ancianos de la tribu descubrieron lo sucedido, prepararon una trampa para el gigante. Cavaron un hoyo, y cuando el gigante apareció, usaron ellos a las hermanas como señuelo para atraer al gigante hacia la trampa. (Como el que usa un trozo de queso).

Tan pronto como lo capturaron, arrojaron sobre el cantidades de lanzas, que lo hicieron parecer un puerco espín. Al doblarse de dolor empeso el a soplar su pene (Eso tiene un nombre: autofelación) y el resultado fue un increible sonido.

Los ancianos estaban tan sorprendidos por el sonido que trataron de imitarlo, sin suerte. (Me imagino a todos los ancianos intentado practicar la autofelación en grupo con sus correspondientes achaques de ciática).

Fueron al bosque y cortaron un tronco de madera largo, el centro del mismo estaba cavado como si hubiese sido comido por termitas. Soplando el tronco verticalmente les fue posible crear el mismo sonido del endemoniado gigante. Desde ese día el didgerido a sido usado en sus danzas y canciones.»

Hay otra versión del origen del didgereedo pero me quedo con ésta, que es la que mola por freudiana con sus símbolos fálicos y todo. ¿Y pensar que tengo escondido en el trastero un falo de casi dos metros y que es mío y solo mío y sin darle uso alguno? ¿Qué diría un freudiano de mí?.

No contentas con hacer el guiri simple, nos compramos también un cd. Aunque nos controlamos porque había uno de didgeridoo-flamenco-fusión (éste para Malayerba 😉 ).

El didgeridoo suena así. Y por cierto, no hace falta «disfrazarse» de eso para tocarlo.

Foto del mío, cuando lo encuentre.

 

 

57 comentarios

Archivado bajo Anécdotas, Australia

57 Respuestas a “Didgeridoo

  1. In I Go

    No he parado de reir.
    Suena como «Encuentros en la 3ª fase». Parece que van a aparecer los marcianitos de un momento a otro. (Se me ha escapado; no más marcianitos, plis)

    Me pregunto cómo se te ha podido perder un cacharro de tu talla. Y si con «presos y conejos» te refieres a «presos y presas» o a los de la mixomatosis. 😛

    Sister South Park debe ser la milk.

  2. 😀 😀 😀

    Ya sabía yo que lo de conejos iba a traer cola, por eso no lo he aclarado. Cada uno con lo suyo. (En realidad me refería a la mixomatosis -mira, una nueva palabra).

    La Sister Sout Park sí lo es, sí. Como todas mis hermanas. La Chupifamily es lo más.

  3. In I Go

    Espero ansioso un post de la family.

    No me digas que no me lo has puesto a huevo (lo del conill).

  4. 😀 😀

    Si te digo la verdad, no lo he aclarado a propósito. Sabía que ibas a saltar. Hago experimentos sociológicos. 😉

    El post ese llegará soon…. soonish. Con mi familia te partes, sobre todo entre nosotras. La una de la otra, y en su cara. En nuestro sentido del humor.

  5. La_puta_vaga_de_mierda

    Iba a comentar algo sobre, pero fue leer «empeso a soplar su pene» y se me borró todo del cerebro. Ojiplática que me he quedado, oyesss. (Ataque de risa). Ah, ya me acuerdo:

    Hinchar el fol de la gaita no es como tocar una tuba (que no sé si harán falta unos buenos pulmones, pero tiene toda la pinta), así que imagino que será menos complicado que el bicho musical de nombre raro que has comprado.

    Traducciones maravillosas: barca hinchable (sí, hoy va de hinchar la cosa) made in Malaysia que ruega encarecidamente «apretar bien la valvura». No recuerdo qué más decía, que la compramos hace más de diez años. Lo que sí que no olvido es a mi padre muerto de risa leyendo el folleto.

    Seguro que en ese maravilloso trastero hay algún canguro.

  6. La_puta_vaga_de_mierda

    ¿Ves? Tan impresionada me ha dejado que me he comido un par de palabras en la primera frase 😀

  7. Ay que me parto! La tuna! Eso sí que fue una invocación de espíritus malignos. Qué mieeeeeeeeeeedo. Yo no andaría jugando con el didgeridoo ese a ver si se te aparecen de nuevo y te persiguen con la pandereta o algo. Quita, quita…

  8. Y ahora me vengo a enterar que ese era el didgeridoo!! Conocía el sonido, pero no sabía el nombre del instrumento…

    Muy graciosas las anécdotas del viaje a Australia!

  9. Ana2

    De la historia de duzco que el monstruo era lo que se dice un «soplapollas»!!ja, ja
    Oye, Brixta…porque no buscas el didgeridoo..y me invocas a la tuna, que está la cosa muy escasita??Claro que en proporción quedamos igual tú con el didgeridoo que yo con una flauta dulce ( te juro que me arrastra)..ja, ja pero no se si tendrá el mismo porder de atraer tíos en leotardos…

  10. ¿¿¿Pero de dónde ha salido la tuna??? Anda que no es casualidad, estar a chopecientos mil kilómetros de aquí y encontrarte con ésos haciendo el capullo.

    Y la traducción es buenisimísima del todo. El demonio ése mira que tiene que ser flexible para soplarse él mismo su propio didgeridoo, claro que si mide más de metro y medio, yo también podría aunque fuera de canto.

  11. In I Go

    Omanero, ¿tienes un dideridoo pequeñito? 😛

    Yo me he encontrado la tuna en los lugares más recónditos del planeta. Supongo que aprovecharán para sacar unas perras en vacaciones. Eso sí, nunca después de tocar el digeridoo.

  12. gurb

    La tuna, ¡dios!…es que me lo poneis en bandeja para que empieze a soltar disparates…

    Y yo me pregunto, los tuneros (los de los leotardos, no los de los coches, aunque su nivel intelectual anda por los mismos lares…), encima de ser tuneros, ¿como pueden estar orgullosos de ello?. Hay cosas que no entiendo.

  13. Para mí lo peor de todo es que se supone que tienen que ser universitarios, ¿no?. Y son la mitad cuasicuarentones.

    Fue un shock muy fuerte. Encima no había nadie por la calle y destacaban aún más.

  14. In I Go

    Eso era antes. Ahora casi todos son ex-tunos. En otras palabras: más gilipollas si cabe.

  15. 😀

    Si, es que una panda de tunos, queda ridículo. Una panda de tunos calvos, no hay palabras para describirlo.

  16. In I Go

    ¿Y qué me dices del de la pandereta?

  17. Que te dan ganas de estampársela en la cabeza. Como poco.

  18. malayerba

    Tunos…matar…matar…

  19. Ana2

    Es que los tunos que van por el mundo…no son nada pringaos…son profesionales de la Tuna que van de bolos internacionales y creedme que se sacan una lana!! Eso sí hacen de la tuna una profesión aunque hayan acabado la carrera en el 82!! Los pringadetes son los universitarios que tocan en las bodas y demás BBC´s. A nosotros nos espantan pero en el extranjero tienen bastante tiron por lo pintoresco me imagino..que vete a saber si lo de los leotardos les da un aire de super heroe…

  20. 😀 😀 😀

    Ana, la defensora de los tunos tuneros. 😉

  21. Son héroes ibéricos. 😀

    Y nosotros aquí metiéndonos con ellos. No hay derecho. 😉

  22. Ana2

    A mi…unos tíos que se pagan los viajes cantando y tienen los santos güevos de llevar leotardos..me parecen superheroes!!
    P.D. Muy bueno In I !! Me he tronchado

  23. In I Go

    Puestos a elegir ibéricos, tengo un montón de preferencias antes. Por ejemplo el jamón, que también tiene pata negra.

  24. Ana2

    Si, In I Go, el jamón alimenta más..pero al contrario de lo que ocurre con los tunos tuneros, suele ser mejor que no «cante».

  25. iwi

    A mí me salen los tunos así de la nada en medio de Australia y del susto no me recupero.
    qué pesadilla…
    pufff
    sudores me entran

  26. Psikke

    He escuchado el sonido y se asemeja al del interior de la matriz de una ballena que llama a su didgeridoo (más conocido como ballenodildo).

    Es una historia increíble, Brixta, con lo difícil que es encontrarse a alguien de carne y hueso en Australia, e invocando espíritus ni te cuento, creo que allí la ouija no tiene cobertura. 🙂

  27. Mi estimada Brix ir contigo a cualquier lugar debe ser una aventura espero que un día de estos podamos viajar por lo menos un fin de semana…

    PD. Todo va mejorando xDD

    Gracias.

  28. sonia

    J,aj,ja,j,aj, lo que me he reido pensando en la tuna y ya no te cuento en los viejos y la autofelacion, ,aj,jaj,aj, y del que se le ocurrio la historia de que soplandosela salía música. ¿A cuantas/os engañaría con la tonteria?

  29. Sonia, no engañaría a nadie, lo que pasa es que todos/as se harían los engañadísimos y venga a soplar a ver si salía música u otra cosa, ¡marranuelos!

  30. Ana2

    Sonia..no hay más que seguir la letra de «La flauta de Bartolo» para saber que no sólo los monstruos tiene didgeridoo!!

  31. In I Go

    No conozco Australia, pero tengo la impresión de que ES la ouija.

  32. Brixta, he leido tu coment en mi blog…..no borres la foto joer era para ver como te lo tomabas, hay que ver que susceptible…jojojo!!!
    Pontela en el Escritorio power aunque no se si tiene resolucion para ello,ya me diras…..coge las que quieras,joer estan para mostrarlas, eso si cuando pregunten quien es el tipo que las ha echo,ya sabes ….dejame en buena posicion nunca se sabe por donde pueden salir nuevos proyectos.!!!

    Sobre los Tuneros o Tuna, por que cojones se llaman asi si no tienen nada que ver con los pescados…..que alguien me lo cuenteeeeeee!!

    See ya guys!!

  33. In I Go

    Según el DRAE, tuno/a. Tiene que ver con tunante.

  34. Madre mía, Brixti… de verdad te pasan estas cosas, o es que te has propuesto escribir un post como sea con las palabras:

    tuna
    conejos
    didgeridoo
    autofelación

    Lo de la tuna desde luego es para mear y no echar gota. Como dice Ixchel, yo también quiero viajar contigo algún día!

    Y también espero con ansia un post sobre la Chupifamily…

  35. gurb

    y me pregunto yo;

    ¿Se puede ser tuno (leotardos) y tunero (chapacoches) a la vez?

    ¡uitx! creo que acabo de crear un monstruo.

  36. gurb

    Ya se me va la chapa del todo, pero tengo un personaje para la siguiente peli del Bigas Luna.

    «El tuno tunero que tocaba el didgeridoo»

  37. Gurb, pasa de Bigas Luna, haz tú la peli!

  38. gurb

    La peli la hacemos entre todos.

    Primero, necesitamos un arguemento, empiezo;

    «El tunotunero, joven de Matalascañas que tomo su apodo…; ‘Tuno’ de los años mozos que pasó en la capital estudiando en la Facultad de Derecho y donde aprendió el valor de la amistad, estando lejos de casa, junto a sus compañeros de piso, uno de ellos miembro también de la tuna a la que dedicaba el tiempo libre. ‘Tunero’ porque, es en el mismo polígono industrial de Matalascañas, donde actualmente trabaja en la cadena de montaje de una fabrica, se reúne con sus amigos las noches del fin de semana a fardar de la última incorporación que le ha hecho al coche, poner la música de los bafles a todo volumen y huir de los pensamientos que le hacen recordar que quería ser él en la vida.

    Porqué si, el Tunotunero era una persona con inquietudes, que marchó a la capital a estudiar Derecho para ponerlo al servicio de los débiles y batallar la injusticia que percibía a su alrededor. Pero la vida le paso factura y habiendo finalizado la carrera todos aquellos sueños de justicia y rebeldía se le vinieron abajo. Los dejó olvidados en el cajón de los recuerdos y volvió con la cabeza baja a Matalascañas. Y hora su vida empezaba a las 8 de la mañana en la cadena de montaje y terminaba por la noche en el taller mecánico de su amigo donde comentaban las últimas piezas para incorporar al coche.

    El Tunotunero recuerda orgulloso (a pesar de las burlas de sus amigos) sus años en la tuna y el estrecho lazo de amistad entre los miembros de esta. Y todo lo que paso entonces…

    Y en solitario, cuando coge el coche y anda loco por las curvas para llegar a esa playa perdida que tan solo él conoce… Donde se sienta y mira el horizonte, y recuerda a la chica del dijaridoo, la chica que tanto le marcó en Madrid y por la que perdió él animo de vivir. Es el secreto del Tunotunero. El secreto de su perdición. Aquello que hace que sus colegas lo vean ahora como a una persona rara…»

    Que continúe otro. Venga.

  39. sonia

    Pero esa noche, de repente sin pensarlo más, cogió una bolsa, metio algo de ropa y despues de revisar su cartera cogió el coche. Esta vez no fué hacia la playa, sino hacia la autopista, la dirección le daba igual, sentia que necesitaba escapar, buscar algo y no sabía el que, sólo sabia que lo que encontrara debería hacerle vibrar, como el motor de su coche.
    Y con el corazón latiendole empezó su nueva aventura.

  40. In I Go

    Recordó el primer encuentro.
    Fue un encuentro casual, en aquel antro de Malasaña. Era Junio y acaba de terminar el último examen, ese que, si lo aprobaba, le permitiría dedicarse de una vez por todas a lo que siempre había soñado. Estaba eufórico, lo había hecho bien, muy bien. Lo estaba celebrando con sus compañeros de piso y entró allí.
    Pidieron unas cañas, estaba a punto de enfilar la suya cuando se le ocurrió –siempre se ha preguntado por qué– girar la cabeza a la izquierda. Y entonces la vio en aquel rincón, hablando tranquilamente con unas amigas. Sus miradas se cruzaron sin buscarlo. Y luego otra vez, y otra, hasta que sus ojos se quedaron fijos sin poder moverse. Pasó un minuto, dos… una eternidad. No pudieron apartar la vista. Sintieron como las cuatro interacciones se sumaron y sus cuerpos empezaron a acercarse sin poderlos controlar, sin poder dejar de mirarse. La música de fondo era ensordecedora, pero, sin saber cómo, dejaron de oírla. El local estaba abarrotado; sin embargo, se abrió de repente un pasillo entre los dos. Se movían lentamente, acompasadamente, como guiados por el mismo espíritu.
    Frente a frente sus manos se rozaron, sin buscarse. Una descarga eléctrica recorrió sus cuerpos desde los pies a la cabeza. Un impulso incontrolado les llevó a abrazarse y a besarse. Todavía no habían cruzado palabra alguna.

  41. Psikke

    Mientras enredaba sus dedos en el cabello de ella fundido en un extraño beso quiso separarse para mirarla a los ojos y decirle algo. Intentó articular algunas palabras pero un sonido extraño brotó de sus labios, una brisa melódica que tanteaba las paredes de un imaginario agujero negro.
    Ella abrió sus ojos y su boca, aturdida por el asombro, momento que aprovechó él para unir sus fervientes labios una vez más a los de esa dama desconocida y colmarla de música, nunca mejor dicho.
    Enganchados en aquel embrujante intercambio de notas una imagen iba cobrando más nitidez en su cabeza.
    Una semana atrás caminaba por un pequeño parque situado en el casco antiguo de Alcalá de Henares, cuando vio a una mujer sentada en un banco junto a una iglesia. Pellizcaba migas de un mendrugo de pan y las dejaba caer para gozo de las palomas. Su rostro era joven, sus ojos sabios, su cabello largo y gris. Solo llevaba con ella un bolso de piel gris y un didgeridoo.
    Se acercó hacia ella y le pidió permiso para tocar aquel fascinante instrumento. Ella asintió y él cogió aquel largo tubo de madera, tomó una bocanada de aire hasta inflar sus mofletes de manzana y sopló en dirección hacia ella, lo que provocó que sus cabellos se agitaran como hilos de seda. Los compañeros de facultad comenzaron a reírse y le preguntaron a la mujer cuanto estaba dispuesta a pedir por su compañero de soledad ya que pensaban que sería muy interesante introducir ese objeto en las tardes de tuna.

  42. 😀 😀 😀

    De verdad, que no se os puede dejar solos. Y ahora quién va a acabar la historia del tuno tunero matalascañero???? Me voy a tener que quedar con la intriga?

  43. In I Go

    Te toca el siguiente capítulo.

  44. In I Go

    Busca un o una suplente. O ponle un poco de humor.

  45. 😀

    Entonces tendré que dejarlo para mañana, porque estoy hoy de un humor que me voy a cargar al tuno tunero matalascañero en un plis.

    Se merece vivir?

  46. sonia

    Si, todos tenemos derecho a vivir, el ¿cómo? ya es otra cuestión.

  47. In I Go

    Brixta, ya es mañana y aquí no veo nada.

  48. In I Go

    Alguien se está escaqueando…

  49. sonia

    Brixta, que no se diga, anda animate….

  50. malayerba

    Aún en libertad, espero.Si no estás en el trullo, haznos una señal, anda, reina.

  51. ¡Queremos más post! ¿qué pasa aquí? xD

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