El sábado me quedé en casa INTENTANDO (que se note) vegetar y recuperarme del bodorrio al que había asistido el día anterior.
Y digo INTENTANDO (que se vuelva a notar) porque, como algunos de ustedes sabrán, era la «Noche en Blanco», ese intento casposo y mal logrado de hacer llegar la cultura a todos nosotros, el populacho, y cuya clave de «éxito» es que es GRATIS -reclamo bien potente y atractivo- + HACER COLA hasta para respirar, que eso da mucho caché y hasta se piensa «aquí me quedo no sea que me pierda algo» aunque no sepas que hay al final de la cola.
Y digo INTENTANDO (que se siga notando) vegetar y recuperarme del bodorrio al que había asistido el día anterior porque me dispuse a pasar mi propia noche en blanco ya que tuve la «suerte» de que por mi calle pasara una comparsa con tambores seguida de una guinda final jugosa: algún mal nacido con un megáfono con «mi carro», el del Manolo, que no el del bombo, puesto a toda pastilla (Aclaré que es cultura dirigida al populacho, ¿no?. No sea que alguno no salgamos a la calle y se le jodan las estadísticas). Comprobado empíricamente, por mí misma y mi mecanisma, que es lo mejor que te puede pasar de resaca. Creí que todas la vísceras me iban a estallar a la vez e iba a dejar la pinyponkeli hecha unos zorros.
Y digo INTENTADO (por si no se había notado) vegetar y recuperarme del bodorrio al que había asistido el día anterior porque me dispuse, en mi propia noche en blanco amenizada por Manolos, carros y robos, y gilipollas-a-los-que-no-escuchan-en-casa-con-un-megáfono-en-las-manos, a hacer algo que no hago frecuentemente: pensar.
Y digo INTENTANDO (que se note, coño), pero esta vez PENSAR en la medida que la cultura del populacho, los robos, los carros, Manolo y la madre que le parió (¡Ay no! Que fui la única que se acordó de ella en toda la calle) me dejaron hacerlo me acordé de otras noches temáticas sufridas o disfrutadas en mi carnes del mismo color (aunque son más bien tirando a transparente) que la noche que me impusieron.
He aquí unas cuantas de ellas que he decidido compartir con todos ustedes, sin que tengan que servir de alternativa a las noches del color de carne brixtiano:
Plan quién-coño-me-manda-salir-de-casa – Todo, TODO, es decir, TODOOOOOOOOOOOOO sale mal. De esta categoría se pueden sacar varios, múltiples posts, y debido a la notable escasez de ideas me las guardo. ¿A que os pasado más de una vez? ¿A que os pasado más de dos, tres y veinticinco?
Noche Obsesa-cuasi-friki-pero-no-llegas– cuando uno coge gusto a algo lo coge pero bien y se traga 7 capítulos seguidos de una serie cuya duración media por capítulo es de una hora, sin contar las cortinillas que ya uno se salta directamente porque sabe exactamente cuándo terminan.
Noche friki – Se reúnen unos cuantos de ustedes adictos al bitorrent, mula, burro y lo que les echen, con sus respectivos ordenadores y discos duros. Comparten archivos. Cuando sea imprescindible comunicarse será única y exclusivamente a través del msn , aunque se encuentren en los mismos metros cuadrados y además sean unos tres no vale hablarse oralmente.
Noche friki-de-verdad-de-la-güena. – Se cuela usted en un curso de verano impartido por unos cuantos frikis físicos e informáticos, alguno especialista en Inteligencia Artificial (¿¿??). Se da cuenta de que necesitan un poco de eso mismo que imparten (IA) para entender de qué hablan. (¿Qué pinta una publicitaria en una frikada así? Échenle la culpa a un calvo. No more comments :P).
Noche nuestro-gozo-en-un-pozo.– Objetivo: ver una película que todos estéis deseando ver y se espera uno unos 3 meses, lo que se tarda en organizar a un grupo multitudinario, es decir TRES personas, se pongan de acuerdo para DIGNARSE en que nos apetezca lo mismo. Se prepara una cena suculenta, cosas de picar, y que no falten las pipas y (of course) la cerveza. Para llevar a cabo este plan con éxito es fundamental asegurarse de que la película no se vea ná de ná. A falta de película, te montas tú la tuya propia con un poco (sólo un poco ¿eh) de tabaco aliñado.
Noche almodoriavana.– Se asegura usted de que saquen a dar un garbeo al cristo de la modorra, el cristo del aquelarre, o el cristo de las vans (que era gafapasta venido a menos, aunque no es del domino popular). Decía que el cristo de la vans perdida en Neptuno el día que el atleti ganó algo (Já, qué chistosa soy) (jajajajajjaa es que sigo descojonándome yo sola) (Jajajajajajaja, vale, ya paro, pero en la intimidad, como Aznar con el catalán, que es un ejemplo a seguir): Lo mismo me da, que me da lo mismo, y lo peor es que a mis amigos también. Entonces se queda en la pinyponkkeli a verlos pasar, a ser posible con kukluxlkaneros incluidos (esto no es mío sino de un amigo australiano que no tuvo otra cosa qué hacer que irse en semana santa a Sevilla en vacaciones). Todo se ve en primera línea con pipas y cerveza y descojone incluido de verse señalado como hereje, por los de abajo, los de la calle, esos que van de negro, esos que van de «morao» y se fustigan a sí mismos, y en público, ni cuarto oscuro ni nada. ¡Hay qué ver lo degenerado que te puedes permitir legar a ser en la intimidad «aznariana»!. No hay que descartar como personajes a los guiris del hotel de enfrente. ¡Qué bien se lo pasan ellos viendo el contraste entre la Ejjjpein viciosa y la acartoná!.
Noche-sana-pero-cágala-al-final-que-no-se-diga – Comida en un vegetariano macrobiótico, de esta que no te deja nada en la manguera que llevamos dentro a los 10 minutos de ingerida, regada de cerveza orgánica, no se puede fumar y no lo hace encantado de la vida. Sales del restaurante flipado, orgulloso de ti mismo, congratulándote a los demás y a ti mismo de lo sanos que se habéis sido, por fin, habéis madurado en masa, habéis conseguido cambiar, eres una nueva persona, eres la/el mejó con diferencia, te has metido a saco en el rollo soy-vegetariana-a-no-ser-que-me-pongan-jamón-delante. De lo contento y orgulloso que se está de uno mismo no queda otra que celebrarlo. El problema es que no tu yo real, mismo y vicioso no se lo ha terminado de creer y reclame el puesto que le ha usurpado tu nuevo yo-soy-un/a-wanna-be-pijijipi. Imprescindible que para llevar a cabo este plan que tu verdadero yo salga a relucir al final, no vaya a ser que le iluso de tu cuerpo se piense que has dejado de ser tú y a partir de ahora le vas a tratar bien.
Noche-raje-destripe-despiporre.- Reunirse e intercambiar opiniones objetivas y desinteresadas (lo que en mi pueblo se denomina comúnmente como criticar-a-tol-que-se-mueva, sobre todo si eres caracol y te mueves lentamente :P). Gracias a las nuevas tecnologías se puede hacer, además del modo tradicional conocido vulgarmente como «me-paso-por-el-chino-a-por-2-litronas-y-subo» aka cara a cara, por el messenger, y ahora además por el twitter, cosa que yo conozco como «messenger masivo». En todos los casos se puede acompañar de refrescos alcohólicos o no, gusanitos o no, pipas o no, porros o no, o todo junto y a la vez….. Al gusto del criticador.
Y bueno, yo no digo más porque ya me canso hasta a mí misma………. Pero sí, hay más. A ver si me sale de los ovarios ponerlo. Algún día de estos…………….. Ya no digo ná.